lunes, 25 de marzo de 2019

6 años y muchas razones!


De nuevo llega este aniversario primaveral que no puedo dejar pasar sin hacer algunas reflexiones. Ya van 6 años! Y como digo en el título de este post, celebro sobre todo que la vida me da muchas y muchas razones para seguir! Quizás antes también me las daba, pero yo no las valoraba. Si disfrutaba, pero no tenía la conciencia que tengo ahora de que todo se acaba, o se puede acabar en cualquier momento.

Llevo un año sin escribir, y agradezco los mensajes que preguntan por mi salud, por el nacimiento de mis hijos, y aquellos que me piden que siga escribiendo que les sirve de ayuda. Esa es la mayor satisfacción que me puedo llevar! Que yo ayudo! Ojalá pudiera hacer más! El día a día me come y me cuesta encontrar un rato para escribir, pero hoy es un día señalado, y hay que dar visibilidad a los que nos curamos, es nuestro deber, así que saco unos minutillos de mis pocas horas de sueño...

Haces 6 años que me cambió la vida. Hoy celebro que soy una gran superviviente, y no porque yo sea grande, jajajaja, sino porque he pasado los 5 años de riesgo, esos que salen en las estadísticas...no tengo el alta en Oncologia, pero si he pasado un límite importante. 

Saber que de pronto todo se acaba, como el día que me dijeron que tenía cáncer, o que se acabó lo de tener tetas propias...ya solo serían de silicona, o aquellas otras noticias horribles que de pronto me han llenado de tristeza y muchas lágrimas,  también me han dado mucha libertad. Creo que lo he contado algunas veces. No me aferro a las cosas y a la vida como antes, la sensación de que todo es temporal te deja ser más libre. Y también te deja disfrutar de la felicidad, porque sabes que es momentánea. Existe, pero no dura para siempre. El otro día lo hablaba con una amiga, nada de súper héroe ni de campeona, yo no he elegido las cosas malas que me pasan, pero hay que aprender a vivir con la adversidad, y ver ahí los momentos de felicidad que te regala la vida o que tú consigues. Mi madre, sobre todo, me llenaba cada día de esos inolvidables momentos. 

Ahora tengo además dos razones nuevas para ser feliz, y estar agradecida de que hace 6 años me dieran dos noticias, una que tenía cáncer, otra que había muchas posibilidades de que pudieran curarme. Marta y Diego son el mayor motivo de mi felicidad. Fue una temeridad que yo me quedase embarazada con mis antecedentes, lo sé, y muchos me lo dijeron, pero yo pienso que el que no corre no se cae, y que la vida está para cumplir los sueño. Y ellos, eran mi sueño. El embarazo fue complicado, y el post parto con un susto importante, ya que pese a estar mastectomizada, por algunas partes del pecho me subió la leche...como? pues si! De pronto unos bultos empezaron a salir y el dolor fue brutal. La vida se abre camino, pensé yo! Y así fue! Pequeños restos de glándulas mamarias que no se ven en casi ninguna de las pruebas que nos hacemos normalmente, pero ahí estaban. Bueno, todo quedó en un susto, y en tener ahora más controles, pero todo bien!

La realidad supera totalmente a lo que había imaginado. No puedo describir lo que siento al verme como madre de esos dos muñecos. Antes llevaba mal no tener hijos y sobre todo la incertidumbre de si podría o no ser madre alguna vez. Y ahora solo puedo comprenderme, comprender ese sentimiento de vacío que yo tenía cuando ellos no estaban...suerte las que lo vivís sin problemas añadidos para conseguirlos! 

Esto no significa que sea idílico, eh? No os confundáis! Estoy agotada! Jajajaja! Bueno, estamos, el padre también pasa lo suyo...lo de tener mellizos a los 41 años pesa un montón, pero merece muuucho la pena. Bueno, mejor dicho, merece todas las penas.

Hoy quiero deciros a las que me habéis pedido este tiempo que no deje de escribir, que no perdáis la esperanza, que os llamen locas, da igual, pero que luchéis por vuestros sueños, cada una el que tenga, que creáis que podéis, que por vosotras no quede, y si no se puede, pues al menos que hayáis hecho todo lo posible. 

Vuelvo a recordar una frase de mi querida Sandra Ibarra que me encanta, y que me la recuerdo cada día. "La vida no puede alargarse, pero si puede ensancharse". Llenaros de momentos  y de personas que ensanchen vuestras vidas. Eso nos hace ricos! A celebrar la vida! besos a tod@s! 




domingo, 25 de marzo de 2018

5 años!



La tasa de supervivencia en el cáncer de mama se mide a 5 años. Así nos lo contó el oncólogo la primera vez que fuimos a verlo con mi diagnóstico, y en mi caso, un tipo de cáncer denominado Her2+ era del 70 %. 

Nos pareció poco tiempo, y poco porcentaje, la verdad. Ya solo buscaba en internet información de mujeres que con el mismo tipo que el mío, hubieran vivido más de esos 5 años. Y las había, claro que las había! Afortunadamente! 

Hoy es mi quinto cumpleaños, por fin me he convertido en parte de ese 70 por ciento. Y estoy muy agradecida. Últimamente además he leído que ya es del 90%.

Vivirlo con el pelo larguísimo y la barriga tan gorda ya casi de 5 meses por mi embarazo de mellizos, por cierto, que parecen niño y niña, hace además que todo sea mucho mejor. 

No entiendo que no este mi madre conmigo para celebrarlo, con los momentos tan duros que vivió conmigo en la quimioterapia o en los postoperatorios, pero bueno, creo que esa va a ser la nube oscura que siempre empañará mis alegrías y mis sonrisas. Esa ausencia es tremenda.

Cada año, el 25 de marzo y el lunes santo, pues ese día en 2013 lo era, son días muy especiales en mi familia. No imaginábamos a cuanto nos tendríamos que enfrentar, pero lo hicimos, y la vida, Dios, o cada uno en quien quiera creer, nos ha ayudado a que todos aquellos malos ratos, merezcan la pena. Porque vivir, aunque a veces cueste tanto, merece la pena y de verdad.

El otro día tuve la suerte de cenar en la gala de la fundación Sandra Ibarra en Sevilla con Inma, otra de las supervivientes que cuentan su testimonio en el libro Diario de vida. Y me
decía que se nos notaba una sonrisa diferente después de lo que hemos pasado. Y pienso que es verdad. A nosotras, como a otras muchas personas que se han visto en situaciones complicadas por diferentes motivos, la vida no nos ha salido gratis. Hemos pagado un peaje importante por seguir. En mi caso fue a los 35, y gracias a ese peaje tan caro, hoy con 40 celebro ser parte de los porcentajes de supervivencia, y sobre todo celebro estar embarazada. Algo que parecía imposible  después del cáncer y su tratamiento.

Hoy quiero celebrar mis 5 años de vida con todas vosotras que estáis afrontando la enfermedad, o su tratamiento o sus secuelas, y deciros una frase que me encanta que siempre
nos dice Sandra Ibarra," La vida no se puede alargar, pero se puede ensanchar." Yo en estos 5 años he aprendido a ensanchar mi vida cada día, ese es el mejor aprendizaje que me ha regalado todo esto.

Ánimo y mucha suerte y sobre todo, gracias por estar ahí estos 5 años! Habéis sido parte importante de esta segunda parte de mi vida!.

miércoles, 31 de enero de 2018

Bendita fatiga!


Cuantas veces he soñado con contar esto! Tantas tantas que se me agolpan las palabras y no soy capaz de ordenarlas!

Es tanta la emoción que hasta me da miedo compartirlo, y eso que ha sido precioso ver la reacción de las personas a las que se lo he ido contando, cada sonrisa, cada abrazo, cada lágrima, es mucho más que solo enhorabuena, es un "por fin", un "te lo mereces!".

He vivido muchas cosas en mis 40 años de vida, algunas muy duras, sin duda la más dolorosa es la repentina y sorprendente pérdida de mi madre, pero sin contar eso, que es un auténtica tragedia, puedo decir que la que peor he llevado siempre es la de no quedarme embarazada. Algo tan natural, tan normal para algunos, que depende en muchos casos solo de la voluntad, y en mi caso, no sabemos por qué, pero no podía ser. ¿Por qué se me negaba a mí algo que deseaba tanto y que consideraba el paso siguiente en mi vida? No lo sé, sigo sin saberlo. Han sido 10 años muy muy duros. Es verdad que hubo dos años de tratamiento de cáncer, la calva, las dos mastectomias, pero de todo aquello tenía la confianza de que se salía. Sin embargo, de la infertilidad, y más después de la quimioterapia, no lo tenía nada claro.

El camino ha sido duro, he perdido tiempo, dinero, salud, el ritmo de muchas amistades...este tema te separa de las personas que no te comprenden porque no lo han vivido, y es realmente algo difícil de entender. Hay que vivirlo....y cuando esas personas te dicen que no hay que tener hijos para ser feliz, pues ya te terminan de matar, porque ellos o ellas si los tienen! Es algo realmente difícil de llevar y de compartir. Hasta mi madre la pobre que tardó en entenderme, me decía que no había vivido esto de cerca, algo que es animal, y que por eso lo único que podía sentir era pena porque yo sufriera pero que no me podía comprender.

Gracias a un médico maravilloso, a un marido que no ha tirado la toalla nunca, y a base de confiar e insistir, por fin lo hemos conseguido! Estoy embarazada de mellizos!El próximo mes de julio seré madre! Aún no me lo puedo creer!

La sonrisa de la boca no se me quita desde diciembre que me enteré! Es un milagro! Estoy viviéndolo como algo único y maravilloso!

En la vida hay muchas opciones, muchos caminos, pero lo importante es que elijas el tuyo, que no te lo impongan. Que no te digan nunca que tú por aquí no puedes pasar. Lucha, persevera, llora! Aprieta los dientes, pero si hay algo que crees que te mereces y que quieres vivir, ve a por ello, contra todo y contra todos!.

Ojalá me lean mujeres que estén pasando por lo que yo he pasado, tanto por el cáncer como por el tema de no quedar embarazada, y de pronto vean un rayito de luz! Hay esperanza! Hay casos increíbles y muy difíciles como el mío!.

Ahora estoy que me muero de fatiga, tengo náuseas a todas horas y vomito casi a diario, pero bueno, bendita fatiga! He vomitado por estar con quimioterapia! He llorado por tener problemas de salud, por la despedida de seres queridos, por preocupaciones que no sabía cómo tratar...y ahora me quita el sueño esa fatiga, no pasa nada, el motivo lo cambia todo, después del mal rato, siempre digo gracias gracias gracias, quería vivir todo esto, es un sueño!

Os dejo con este chute de felicidad y de emoción! Y a las que estéis pasando por esto, insisto, Nunca tiréis la toalla, y recordar que nadie dijo que sería fácil!

Os iré contando de mi embarazo!

viernes, 17 de noviembre de 2017

Diario de vida

El pasado mes de abril recibí una llamada que me hizo mucha ilusión. A través de mi querida amiga Carla de Pulseras Rosas contactaron conmigo para participar en un precioso e ilusionante proyecto de la Fundación Sandra Ibarra. Me contaron algo por teléfono y me dijeron el día y la hora en que podríamos vernos, y desde el primer momento dije que sí, pues si mi paso por la enfermedad puede ayudar a alguien en algo, hay que aprovecharlo. Y así, hacemos bueno algo tan malo.

Me surgieron muchas dudas en los días anteriores a nuestra cita, y es que, como algunos sabéis, desde enero estoy viviendo la peor tragedia que podría imaginar, y es vivir sin mi madre, mi joven, sana, y preciosa madre!. Con tanta pena me sentía incapaz de dar un mensaje positivo, pues muchas veces pensaba que no tenía que haberme curado y así no habría tenido que vivir sin ella...si si, ya sé que estaréis diciendo que cuánto  egoísmo y cuánta brutalidad en mis palabras, pero cuando se está mal, cuando se sufre tanto, no se es capaz de pensar con claridad. 

Total, que llegó el día, y allí me planté. Rezando para que no me entrase una tremenda llorera y no fuese capaz de contar que sí se puede y que por lo menos hay que intentarlo. Pero entonces la vida volvió a sorprenderme, y me puso delante a una serie de persona maravillosas, esos ángeles de los que la enfermedad me ha traído. Y entonces conocí a Yolanda, con la que sólo había hablado antes por teléfono, y a Angi, que me maquilló haciendome reír y dándome cariño y confianza, a Rubén, que con sus preguntas y su sonrisa me hacía estar como en casa allí delante de la cámara, haciéndome estar cómoda y emocionándose con mi historia...y a todos los demás...pero sobre todo, aquella tarde conocí a Sandra Ibarra. Cuánta luz! Cuanta belleza!. Supongo que la mayoría de la gente la conoce como yo, por la televisión o las redes, pero cuando estás delante de ella y te abraza, y te habla con esa dulzura, y esa sonrisa, te das cuenta de que tienes delante a una mujer muy grande, que ha pasado muchas cosas malas, pero que ha sabido convertirlas en buenas sobre todo para los demás. Me hizo sentirme orgullosa de ser una mujer. La charla con ella de aquella tarde es uno de los momentos buenos que ha tenido este trágico y duro 2017 que después de aquello aún me deparaba llorar un poco más si cabe...

Tratando de superar, o más bien, aceptar, que mi madre no está a mi lado, al menos físicamente, la vida me quita a mi otra madre, a mi Tía, otro de mis pilares en la vida. Fuerza, belleza, ejemplo...la hermana mayor de mi madre que en los últimos 3 años me ha enseñado la peor cara del cáncer, la que se vive cuando hay metástasis y pocas esperanzas de acabar con él, pero a la que se ha enfrentado con todas sus ganas y diciéndole que no quería irse y que no iba a poder con ella...hasta el final, que llegó en agosto. Qué duro, qué injusto...cuánto  me ha reconfortado su abrazo y su sonrisa en los 8 meses que pasamos sin mamá. Pero no pudo ser...el cáncer también mata. 

Y así terminó mi verano y comenzó un duro otoño que me hizo caer en la más oscuras de las tinieblas...no sé si eso es estar deprimida, pero se debe parecer mucho. Y la esperanza se pierde, y la ilusió también, y viene el miedo, y sólo esperas cosas malas porque sabes que van a llegar...hasta que los que te quieren se ponen serios contigo y tienes que pedir ayuda...y empezar a remontar, por tí, y por ellos.

Y en pleno remonte, llega esto, de nuevo Sandra Ibarra y su Diario de vida, que es un poco mío y de todos los que hemos participado. Y de nuevo vuelve la ilusión, y la sonrisa, y leo las otras historias y me emociono, y me digo que sí se puede, que hay que luchar y que hay que vivir, vivir con ganas y con fuerzas, demostrar que estamos llenos de vida, por nosotros, por los que tendrán que pasarlo, y por los que no están, pero que nos han dejado un gran  ejemplo de ganas y de fuerzas.

Con mucha ilusión recibí ayer mi ejemplar, y las chicas de la librería me reconocieron en la foto de portada, y me dieron la enhorabuena por vivir. Qué cosa más bonita, y que poco sabemos sentirnos afortunados por lo más grande y más básico que te tenemos, la vida. 

Os animo a todos a colaborar con nosotros y comprar el libro, es un precioso regalo para las fiestas que llegan en breve. Y podréis emocionaros con las preciosas historias que hay en él y llenaros de esperanza ante la enfermedad y ante La vida en general. Cuando lo tengáis en las manos vais a sentir el cariño que de él se desprende!.

sábado, 25 de marzo de 2017

Tal día como hoy...

Hace 4 años era lunes santo, día de primavera medio lluvioso, como hoy, mi hermana estaba embarazada de casi 6 meses, y así y todo fue a la primera que llamé para contarle lo que ponía en aquel papel, para que nos acompañara al médico a que nos explicara el alcance de aquello que parecía tan malo. Con el tiempo he pensado muchas veces en el peligro de darle un susto y un disgusto así a una embarazada ...pero en ese momento lo tuve claro, quería que estuviera allí con nosotros.

Ese día todo cambió para mí y para mi familia. Y pensamos que era lo peor que nos podía pasar...hasta que llegó "ese día" en que tuvimos que despedirnos de mamá sin previo aviso. Que sorbo tan amargo y tan de repente, como canta Antonio Carmona.

Este año celebro esta prórroga con un dolor muy intenso, y con mucha incomprensión, pero a pesar de que la vida sea tan dura, y no respete ni los momentos tan maravillosos que estábamos viviendo con mi madre, y decida llevársela justo ahí, no quería dejar de darle ánimos a aquellas que están con cáncer de mama o empiezan ahora. Ella siempre decía que el 25 de marzo habría que celebrarlo siempre, para recordar que ya había pasado aquel del 2013 que fue tan duro. Hoy no entiendo tanto llanto y tanto sufrimiento que pasamos, cuando la vida nos guardaba algo peor...pero bueno, la vida no está para entenderla. Es así de duro.

Tres chicas cercanas a mí han empezado en estos días...y sólo puedo deciros que asusta mucho, pero que el porcentaje de supervivencia es muy alto. A mí me impactaba leer y escuchar lo del "porcentaje de supervivencia a 5 años"...me parecía tan poco! Pero esos son los parámetros en los que se expresan los médicos. En mi caso, en el Her2 positivo, y gracias a los últimos avances médicos, era casi del 80%. Pues mirar, aquí estoy ya en el cuarto año, ya sólo me queda uno para ser parte de ese porcentaje. Y vosotras tenéis que pensar que también lo seréis!

Me cuesta mucho ver el lado bueno de las cosas en este momento, así que me cuesta transmitir ilusión y esperanza con mis palabras, otro día seré capaz de más...pero me conformo con deciros que en la mayoría de los casos es una racha mala, que cambia los cimientos de tu vida y la de los que te rodean, pero que se pasa. Yo tuve mucho amor alrededor y eso lo hizo todo más fácil. Así que rodearos de los que más os quieren, dejaros mimar, cuidaros, y centraros en pasar esos días pasito a pasito. No agobiaros ni perdáis la paciencia. Cuando os deis cuenta habrán pasado 4 años como en mi caso y tendréis otras cosas en la cabeza, buenas y malas.

A mí el cáncer de mama me dio dos años muy duros, pero llenos de amor, y luego me dio casi dos años maravillosos en los que celebrábamos todo! Y en esas estábamos cuando mi madre se nos fue. Quizás hacen falta cosas malas para ver tan claro las buenas...no lo sé...Ahora en esta frenada brusca y en seco de la vida vuelvo a intentar "juntar" los pedazos para encontrar un sentido a todo esto.

Mucho ánimo y mucha fuerza chicas. En breve podré decirlo con más convicción, porque sé que todo esto lo aceptaré y seré capaz de vivir el resto de mi "prórroga" con la fuerza y la ilusión de hace unos meses. Tengo a mis espaldas casi 40 años de amor del bueno, y eso ayuda mucho.

Besos y gracias por los mensajes de ánimos y por echarme de menos.

martes, 14 de febrero de 2017

La vida no es justa


Qué obviedad, no he descubierto América precisamente con el título de hoy, pero es que es algo que creemos que sabemos, pero que en el fondo no nos creemos. Y hay que tenerlo claro para ser feliz, para ser más feliz, o para ser un poquito feliz, cada uno en el grado que pueda.

Hay demasiadas frases por las redes sociales, los libros, los anuncios, incluso te las puedes encontrar en cualquier pared o en la puerta del baño de un bar, donde te dicen que tendrás lo que mereces, que cada uno consigue lo que busca, según su esfuerzo, que la vida lo pone a cada uno en su sitio...que el malo pierde y se arrepiente y que el bueno siempre gana...pero no, eso en absoluto es así.

He tenido la "oportunidad" de vivir dos finales similares pero muy distintos, y con solo 15 años de diferencia. Mi padre con 54, mi madre con 60. Mi padre estresado, agobiado, con mil frentes abiertos y muchas conversaciones pendientes...ella tranquila, feliz, disfrutona, con todo en orden...y en ambos casos la conclusión es la misma, hay un día que te vas, y todo lo que tuvieras pendiente bueno o malo, se queda aquí. Es todo muy contradictorio aún para mí. Me cuesta poner las ideas en orden, y a veces agradezco no conocer a mis padres enfermos...y a veces eso no me sirve de nada...Se han ido en toda su plenitud, y los dos de repente, por tanto el recuerdo es vivo, fuerte, de personas sanas...solo que un día de pronto se quedaron "dormidos". Dicen que ese debe ser mi consuelo...dicen y dicen...y dicen tantas cosas...

Perder a tu padre tan joven, tener cáncer a los 35 años, perder los dos pechos, no saber si después de 9 años deseándolo y mucha químio por medio podrás ser madre a punto de cumplir los 40, y de pronto perder a tu madre cuando acaba de cumplir 60 años y está sana como una pera, te hace pensar muchas cosas, te hace hacerte muchas preguntas, pero sobre todo te hace caer en la cuenta de que la vida no es justa en absoluto. La vida ES. Y punto.

Fuimos fuertes durante mis dos años de tratamiento, nunca dijimos por qué a mí, nunca maldijimos, no nos comparamos con otras familias que tienen vidas "normales", y cuando estamos celebrando la vida, la VIDA se va. Hombre...un poco de cabreo es inevitable. Un poco de "esto es injusto" creo que es comprensible...pero lo cierto es que no sirve para nada.

Hay que seguir. Lo sé. Quiero seguir. Eso aún no lo tengo tan claro. No queda otra que seguir. Pues si, esa es la única verdad. No nos vamos cuando queremos...así que tendré que acostumbrarme a vivir con esta terrible realidad. De momento solo "sobrevivo"...La madre más joven...y ya no está. Incomprensible.

Aprenderé a sentirla de otra manera, pero el dolor físico ahora mismo es inevitable. No teníamos cuentas pendientes, ella se encargaba de dejar cerrado cada día, "un beso" "hasta mañana si Dios quiere" "te quiero mucho hija mía, que descanses" ...eso nunca nos faltaba...así que todo estaba en su sitio. Pero duele. Duele mucho.

Ahora no hay consuelo. Quiero que lo entendáis. Nada de lo que me digáis puede calmar este dolor que además creo que hay que pasar. Nadie puede evitármelo. Pero agradezco el cariño y los intentos...

Estoy leyendo mucho sobre dónde está ahora ella...es imposible que ese corazón tan inmenso no esté en otra dimensión, tiene que haber algo, algún sitio donde se almacene todo ese amor que se ha llevado, porque era mucho. Y esas lecturas me ayudan, algunas son religiosas y otras no, pero me ayudan, porque me hacen entender que me espera en otro lado.

Bueno...pensamientos y sentimientos en el peor momento de mi vida...y solo una conclusión, no busquéis justicia. Hay que vivir, disfrutar, quererse y tratar de no hacer daño a nadie, y al que no te quiera dejarlo pasar, vivir sin rencor, y con los que tienes a tu alrededor ser lo más feliz posible cada día. Todos los días. Hasta que nos toque irnos.

Gracias por los mensajes y por el apoyo.

sábado, 14 de enero de 2017

Más difícil todavía...

Nadie dijo que la vida sería fácil, lo que no sabíamos es lo difícil que podría llegar a ser. El día 3 de enero mi madre nos dejó para siempre...o se fue a la habitación de al lado, como dice San Agustín. La pena, el dolor y la incredulidad son ahora mismo indescriptibles. 

Escribiré mucho sobre ella, eso os lo aseguro, pero ahora no puedo. Así que os dejo la carta que leímos en su funeral, que muchos me la habéis pedido. Gracias por el cariño y el apoyo. A por un 2017 más difícil todavía...

"Querida mamá, nos encantaría contarte todo lo que está pasando en estos días tan difíciles. Nos gustaría contártelo en persona, tocarte, verte físicamente, pero ya que eso no es posible vamos a aprovechar unos minutitos para decírtelo desde aquí, acompañados de tanta gente que te quiere. 

Hace una semana te dijimos adiós para siempre, y lo cierto es que aún no podemos creerlo, parece una broma, una pesadilla, o una ausencia temporal. Aunque sabemos que desgraciadamente no es así. Y te dijimos adiós después de que nos dedicaras unas navidades de ensueño, después de días de mucha risa y mucho amor. Después de unos días de disfrutarte al máximo y llenarnos más aún de tí. Y de que te fueras en un segundo, sin avisar, sin hacer ruido. 

Desde la enorme pena que supone no tenerte a nuestro lado, queremos dcecirte solamente una palabra. Y esa palabra es Gracias. Gracias por tanto. Gracias por tu sonrisa perenne, por tu risa y por tu carcajada fácil. Gracias por tu tiempo, ese tiempo que nos has dedicado en exclusiva, olvidándote de tí misma, ese tiempo dedicado a intentar criar a cuatro hijos que ante todo, y sobre todo, fueran felices. Gracias por crear esta bonita familia tan unida, en los momentos buenos y en los no tan buenos. 

Gracias por tus besos, por enseñarnos a llegar y darnos un beso, y por nunca nunca olvidarnos del beso de despedida. Gracias por tus cuidados, que en algunos momentos nos han hecho tanta falta. Gracias por ser amiga, por escuchar cada historia, cada anécdota, con toda tu atención, por saber el nombre de todos nuestros amigos, de nuestros conocidos, de nuestros compañeros de trabajo, por no olvidar nunca una fecha...por abrir tu casa a todo el que viniese con nosotros...por ser nuestro comodín. Ese comodín que se usa siempre que se quiere y con total libertad. Gracias por enseñarnos a amar, a perdonar, por enseñarnos que el rencor solo le hace daño al que lo tiene, y por solucionar situaciones que parecían imposibles con un abrazo o una sonrisa. Gracias por enseñarnos la intensidad de los sentimientos, de las alegrías y las penas, así, sin filtros. Gracias Por ser toda verdad. 

Si hubiésemos tenido que elegir madre, te puedo asegurar que siempre te hubiéramos elegido a ti. 

Estos días, con tanto cariño que estamos recibiendo, lo único que podemos confirmar en cada momento es lo maravillosa que has sido, y la cantidad de amor que has dejado aquí. Estamos llenos de ti, llenos de tu amor, y te puedo asegurar que el tiempo que nos quede, en el que te vamos a echar tanto de menos, vamos a tratar de reflejar todo eso que tú nos has inculcado y nos has transmitido. 

Aún desde el dolor más intenso, sólo podemos decirte gracias, y decirte que hemos sido muy afortunados. Sólo nos queda la pena de no tener más de eso que tú nos has dado, queremos más de ti, más de lo mismo. 

Espéranos allá donde estés, que seguro que ya estás haciendo reír a más de uno, y mándanos fuerza, que nos va a hacer falta. Te queremos con todo nuestro corazón. Hasta pronto mami."