martes, 25 de marzo de 2014

Un año!

Hoy es un día normal, un día cualquiera, un martes 25 de marzo en el que no tengo ningún plan especial...un día muy diferente al del año pasado en el que tuve que enfrentarme a la temida noticia, tenía cáncer, y eso tampoco es que fuese mi plan, a veces nos olvidamos de que el plan ya nos lo tienen hecho...ese me vino solo, sin avisar, se impuso por encima de todo lo demás. Ahí todo pasó a un segundo plano, todo lo inaplazable, lo urgente o lo importante que tuviese que hacer ese día se quedó parado en aquel Lunes Santo...porque llegó la enfermedad, el bicho, como yo le llamo, y desgraciadamente una noticia así lo llena todo.

Podría contaros cada minuto de ese día, desde que fuimos al laboratorio y leímos lo que había, hasta la espera para que el médico nos lo explicara. Podría contaros el nerviosismo de ver a mi hermana y a Diego oír al médico sin poder contener las lágrimas, y luego ir a contarles todo aquello a mi madre y a mis otros dos hermanos...que cosa más dura, qué fuerte...qué frialdad y que normalidad le dimos a todo. Yo no quería tragedias...supongo que no les dejé expresar todo lo que sentían, pero era yo la que no podría haber soportado verlos hundidos. La primera llamada para contárselo a mi mochila...el resto que hice para contárselo yo a algunas personas, a algunas amigas...en fin, todo lo que pasó aquel día lo recuerdo segundo a segundo, como una película, cada reacción.... Ahora no sé cómo pudimos comer, cenar y dormir después de haber oído todo aquello...pero en el fondo todos somos fuertes, y lo que no nos imaginamos que vamos a poder soportar, también lo soportamos.

Pero para mí no es sólo importante el día de hoy, si no que toda esta semana la he vivido llena de emociones, unas contenidas y otras no, porque fue una semana muy intensa la de hace un año...la llamada del médico, el temernos lo peor, la despedida de mis compañeros diciendo"seguramente vuelvo mañana, pero por sí acaso...", y no, no volví. Aún no he vuelto después de aquella biopsia tan dolorosa. La espera con mi familia y mis temores o premoniciones, la llamada del laboratorio diciendo que tendrían que completar la biopsia con la "inmunohistoquimica"...y poner esa palabra en Google, que ya te vas haciendo una idea de lo que te espera.

En fin, fue una semana entera como viendo que venía un túnel, y un día en el que por fin llegó. Hoy hace un año de aquel día en el que todo cambió. Yo cambié, y todos los que me quieren cambiaron...pero como he dicho muchas veces, el cáncer venía contra mí, pero el resto del mundo se puso a mi favor. Parecía que todos sacaban sus mejores armas para ponerlas a mi disposición. Fueron muchas señales, muchas coincidencias, muchas casualidades en las que ya sabéis que no creo, las que me hicieron ver que podía, y entregarme a esto con todas mis fuerzas y todas mis ganas sin pararme nunca a preguntarme por qué a mí ni por qué ahora. Sentía que recuperarme no era un derecho, si no una obligación, tenía que intentarlo y tenía que conseguirlo.

Esta última semana, sin darle mucha importancia, la he llenado de buenos momentos, he querido que cada día tuviese algo bonito para celebrar que hace un año los médicos veían mi futuro con mucha incertidumbre. Y lo he conseguido, con una comida agradable, cafelito con amigas de las que están siempre, ratito con una amiga a la que veo poco y conociendo a su hija, y por supuesto, con el bautizo de mi sobrina donde sé que todos sin decirlo estábamos celebrando que el cáncer ya se ha ido y sus secuelas cada vez se notan menos. ¡Todos estaban tan bien! sé que en la mente de todos estaba el susto que pasamos hace un año. Pero no hizo falta hablarlo, sólo disfrutar, reírnos, cantar y bailar todo lo que pudimos. Un día inolvidable.

Han pasado muchas cosas que nunca pensé que me tocarían a mi, aún me están pasando, pero mirando atrás me salen muchas sonrisas, mucha emoción, mucho agradecimiento, mucho cariño del bueno, del que se queda para siempre, mucho aprender de cómo somos, para bien y para mal. Esta enfermedad te hace ver las cosas más claras, sin aditivos, quita lo accesorio y deja sólo lo principal...todo esto me ha dado libertad, no sé explicarlo. Libertad para aceptar y expresar lo que siento, lo que quiero, lo que me gusta y lo que no. Supongo que el cambio físico hace mucho, por no poder elegir, por tener que aceptarlo...No sé, quizás es contradictorio, pero así me siento, mucho más libre. Ayer lo hablaba con dos "dulces" amigos, (jajaja, vosotros me entendéis), que me veo estupenda siempre. Creo que he dejado de preocuparme por las apariencias, por como me ven los demás, por la talla, por el pelo...para mí lo importante es estar, y punto, esté guapa o fea, más o menos gorda y con más o menos pelo.

Y con todo esto, lo que quiero es compartir y celebrar que he vivido un año más desde aquel terrible momento en el que me sentía tan pequeñita ante la palabra CANCER, que en mi familia era sinónimo de muerte, y no me imaginaba el futuro, todo estaba por pasar...escuchar por primera vez "los porcentajes de supervivencia" en boca de un médico y dirigido a tí, no es nada agradable, la verdad, es muy impactante. Pero ya véis, se asume, se enfrenta, y hoy celebro estar dentro de esos porcentajes. 

Hoy quiero animar a las que ahora empiezan a luchar por su vida, a decir que no ha llegado aún su momento. Desgraciadamente he sabido de varias personas últimamente a las que acaban de diagnosticarles cáncer, y se me encoge el estómago la verdad. Pero luego me miro, y veo que podemos con esto, que somos capaces de enfrentarlo por lo menos. Hay que ser fuerte, no tener miedo, y en mi caso tengo la suerte de tener fé, y eso ayuda muchísimo. Y no sé cómo, pero pensar que todo pasa, que se acaba, y de pronto ha pasado un año..

Ahí estoy yo el día que recibí la noticia, que quise hacerme una foto porque le temía muchísimo al cambio físico...hoy no soy así en absoluto! tengo varios kilitos de más, el pelo muy corto y gris, y muchas cicatrices que no se ven...pero hoy soy mucho más fuerte que la que véis ahí, mucho mayor, mucho más madura, mucho más consciente de lo que es importante y lo que no, mucho más disfrutona (y eso que antes ya lo era, jajaja), y con mucha más capacidad de enfrentarme a lo que venga. En esa foto estaba más enferma que nunca, el cáncer campaba a sus anchas por mi cuerpo y se empezaba a meter en el sistema linfático...y yo tenía ese aspecto aparentemente tan bueno...hoy, un año después, soy una mujer sana, que tuvo cáncer y que está feliz porque la primera batalla la ha ganado, la guerra es larga y aún es muy pronto para decirlo...Pero la primera vuelta, como dicen los futboleros, la he ganado yo. Y por goleada!

Ahora me quedo con la letra de una chirigota que me emocionó el otro día, un mensaje para todas aquellas personas que se enfrentan a este desconocido mundo del cáncer: "aquí hay que apretar los dientes, no asustarse, que se puede".

ÁNIMO!!!! 



miércoles, 5 de marzo de 2014

Mi "normalidad"....

Siempre queremos lo que no tenemos, y a veces no nos acordamos de cuanto hemos deseado este momento. Eso me esta pasando a mi. Yo ahora quiero un imposible, quiero estar bien ya! Quiero acabar con todo esto y si puedo olvidarlo, mejor, sin embargo, para eso queda mucho...y lo que me parece mentira es que si hace unos meses me hubieran preguntado cual era mi mayor deseo, yo hubiera dicho exactamente lo que tengo hoy, tener pelo, no tener que ponerme pañuelo, no tener ganas de vomitar, encontrarme relativamente bien, no ir tanto al hospital, y haber pasado lo peor...sin embargo ahora no quiero esto! O mejor dicho, no me conformo solo con esto!

¿Y que me queda?. ¿Machacarme pensando que esto no es lo que quiero?. ¿O preguntarme por la otra opción?. Pues vamos a ver, la otra opción era peor, antes estaba peor, aunque reconozco que me sentía más fuerte. Mi padre, que era muy exigente siempre decía que había que compararse con los mejores, no con los peores, para así siempre aspirar a más. Sin embargo ahora tengo que llevarle la contraria a papá...me comparo con los que están peor, o mejor dicho, conmigo misma cuando estaba peor, y así veo todo lo que he superado y todo lo que he sido capaz de vivir sin hundirme, y sin duda lo de ahora es mejor.

Sí, si la otra opción es la de hace unos meses, prefiero estar como ahora, por supuesto! Pero ahora hay que buscarle a esto sentido cada día, o mejor dicho, cada rato de cada día...cuando se está en plena guerra se es más fuerte, pero ahora es como estar en tierra de nadie...ni mal del todo, ni bien del todo. No puedo trabajar, pero tampoco puedo estar todo el día descansando...uffff, es complicadillo, la verdad.

Ahora estoy disfrutando de esa "normalidad" que muchos ven en mi sólo porque tengo pelo, pero lo cierto es que esta etapa, aunque mejor que las anteriores, y aunque la deseara muchísimo, no se parece en nada a lo que para mí es normalidad, y lo peor es que según me cuentan todos los que están implicados en este proceso, (médicos, psicólogos, enfermeras, otras pacientes que ya han pasado por esto...), mi normalidad nunca va a ser exactamente la de antes. O puede que tarde mucho tiempo en ser la de antes. Así qué voy a intentar hacerme a la idea y no agobiarme mucho, y recordar que todo es por mi bien, que estoy invirtiendo en futuro, para asegurarme una laaaarrga vida. Pero me cuesta...

Algunos días me revelo, y de pensar las pocas cosas que puedo hacer, decido no hacer ninguna, paso, me aburro y ya está, pero luego al día siguiente vuelvo a levantarme con ganas de comerme el mundo, y valorando lo poquito que puedo hacer. Un paseo, una comida o un cafelito con amig@s, un rato con mis sobrinos, estar con toda mi familia...si, eso es lo que hay, poca cantidad, pero mucha calidad, y eso es una suerte.

Mañana tengo otra vez pinchazo, qué pereza me da! Otra vez 3 horitas allí enchufada, recordándome que he tenido cáncer y que aún estamos luchando contra él, y otra vez a encontrarme regular unos días, y a estar otra vez más cansada...Pero bueno, es lo que hay, y no voy a estar todo el día lamentándome, no sirve de nada, trataré de reinventarme cada día, como nos contó el otro día Luis Galindo en una conferencia fantástica a la que tuve la suerte de acudir, y disfrutando de esta "normalidad" tan poco normal que tengo ahora.

Ahí os dejo una fotillo de esos ratos normales y buenísimos que tengo la suerte de poder vivir, un cafelito al sol y un rato de risas y buena compañía. Ah! Y mi melenon, que ya me hago raya y todo! Jajaja

Hasta la próxima! Y gracias de nuevo por estar ahí, y gracias a los que me habéis escrito últimamente, a los que he podido contestar y a los que no, todos los mensajes de ánimo son importantes y me hacen mucha ilusión, de verdad!