viernes, 29 de agosto de 2014

Primer día!

Hoy es el primer día de mi recuperación, ayer se acabó el tratamiento, un año y medio de hacer planes sólo a 21 días, y hoy empieza otra etapa, la segunda parte de mi vida. Que trágica que me pongo, jajajaja, pero un poco así sí lo veo, la verdad. El médico me ha dejado claro que esta etapa es muy importante y que es parte de la curación, la recuperación posterior al tratamiento. Y me dice que para estar bien, del todo, me quedan unos 7 u 8 meses. La carita que se me quedó cuando oí eso...os la podéis imaginar! Con las ganas que tengo de estar totalmente fuerte y trabajar y hacer una vida normal! Pero no, esto también es poco a poco. Yo me he puesto un plazo más corto...2 o 3 meses para  volver al trabajo que para mí es la prueba de fuego, recuperar mi rutina.

Ayer por fin me despedí de aquel pasillo que lleva hasta el Hospital de día, de los sillones azules, de la máquina que pita, del personal tan maravilloso que atiende allí, de las agujas, del dolor de venas....ayer después de 29 sesiones entre una cosa y otra, acabé mi tratamiento. Diego, mi madre y yo salíamos los 3 como triunfadores, mirándonos y sonriendonos, ni una más, por fin. Pero eso fue ayer...

Hoy estoy ya en otra cosa. Ahora empiezo a remontar...o eso es lo que espero yo. La verdad es que como todo en la vida, cuando lo vives te das cuenta de que no es tan horrible como lo imaginabas. Ha habido cosas tremendas este año y medio, y que me ha costado mucho asumir, no os voy a engañar, pero en general, ha sido todo menos duro de lo que pensaba, la quimio no me sentó tan mal como me advertían, los meses peores fueron de enero a marzo...después de la radio estuve hecha polvo, pero de marzo aquí me he ido sintiendo cada vez mejor y haciendo más cosas. Hoy tengo los efectos normales del día siguiente al chute, sueño, dolor de espalda, el estómago revueltillo, como si estuviera llenísima de comer, esa es la sensación, pero mañana o pasado ya estoy estupenda seguro. Y el cansancio que es lo que más me dura, se irá quitando poco a poco. 

Ahora me dicen que siga controlando mi alimentacion, que empiece a hacer algo de deporte poco a poco, que vaya al dentista para algunas molestias que tengo desde la quimio, a un dermatólogo para algunas manchas y rarezas que me han salido en la piel, al ginecólogo, al otorrino porque sigo quedándome afónica casi todos los días...en fin, que además de seguir con las pruebas y revisiones de oncología, tengo que hacer un tour por todas las especialidades médicas que existen, bueno, por muchas de ellas. Eso me da perecilla, pero bueno, habrá que hacerlo. Por quejarme un poco, os diré que se echa de menos un tratamiento integral a los pacientes de cáncer, que fuese el oncólogo el que te derivase a todos esos médicos, y al nutricionista, pero bueno, no es así, te aconsejan que lo hagas y te lo tienes que buscar por tu cuenta, público o privado...cada uno como pueda. Hay mucho que mejorar en este tema, la verdad.

Quería deciros también una vez más, que soy una persona muy afortunada. Tener cáncer no es algo bueno, eso está claro, pero tener todas las armas para luchar contra él, es estupendo, y no todo el mundo las tiene. Cuando me decís valiente, fuerte, campeona....se me vienen a la cabeza muchas mujeres a las que he conocido gracias a mi enfermedad, y que os dejarían alucinados. Madres que llevan todo esto en secreto para que sus hijos no se enteren, y se levantan, se ponen su peluca, sus cejas postizas, y sólo le dicen a los niños que lo que les pasa es que están un poco cansadas. O las que no pueden dejar de trabajar, porque tienen al marido en paro y sólo descansan el día que la pinchan, y al siguiente siguen su día a día encontrándose fatal. O las que tienen siempre las defensas bajas, o problemas de alimentación y viven la parte más dura del tratamiento, con ingresos hospitalarios cada dos por tres. O las que saben que no se curarán, que tienen metástasis y que están tratando de cronificarles la enfermedad, y van tan guapas con sus pañuelos y sus sonrisas. O a la que le dicen con 26 años que debido al tratamiento nunca podrá ser madre...ufff podría hablaros de tantos casos! Esas sí son valientes, fuertes, luchadoras, campeonas, todas esas palabras que me decís a mí.

Yo sólo soy una persona afortunada, MUY AFORTUNADA, que ha podido llevar esto como ha querido en cada momento. Si he querido salir, no me han faltado planes, si he querido quedarme acostada, sólo tenía que taparme la cabeza y los demás me entendían, y me respetaban, y encima ahora puedo contar con tiempo para mí, para recuperarme del todo, sin prisas. Nadie dijo que sería fácil, pero así es un poco menos difícil. 

Poco más que contaros de este primer día "post último chute". Bueno sí, que las vacaciones han sido impresionantes. Dos semanas pasándolo bien de un lado a otro, una maravilla. Y rodeada de gente estupenda y que me quiere mucho y han hecho que me ría muchísimo y me lo pase genial. Inolvidables.

Gracias a todos por ayudarme tanto, a los más cercanos y a los menos, a los que me escribís y me decís cosas tan bonitas, o me las decís cuando me veis y os alegráis de mi recuperación. No os imagináis cuántas satisfacciones me ha dado este blog, que lleva ya más de 30.000 visitas en menos de un año que llevo escribiendo, a cuánta gente maravillosa me ha acercado. Así que seguiré  contando por aquí como va esta segunda parte de mi vida, tratando de fijarme en lo positivo y de contaros cosas buenas que estoy segura que me quedan muchas por pasar.

Besos! 

viernes, 8 de agosto de 2014

Respuestas por fin!

Llevo un año y medio como si fuera un niño pequeño viajando en coche, preguntando una y otra vez, "¿cuánto queda?". Y esta semana por fin me dieron la respuesta, el próximo 28 de agosto, "damos por finalizado el tratamiento". Sí, lo tengo por escrito, y lo leo y lo releo porque aún no me lo puedo creer. Esto se acaba señores, ¡qué alegría!.

Todo llega, eso dicen, y en ocasiones es hasta verdad. No sé si voy a estar tan contenta cuando me den el último pinchazo como lo he estado con el penúltimo, sabiendo que ya queda tan poco y sobre todo, que estoy bien. Las últimas pruebas, los marcadores tumorales, las analíticas, todo lo que me han hecho últimamente confirman que estoy perfectamente, sana como una pera. ¡Qué emoción!.

Yo soy muy impaciente, necesito saber el final de las cosas, soy así con todo. Por ejemplo, me encanta leer, pero normalmente voy a la última página antes de empezar el libro. Lo mismo me pasa con las películas, no sólo no me importa que me las cuenten, si no que lo prefiero. Sabiendo el final todo me produce menos ansiedad, menos estrés. Mis amigas siempre dicen que estoy deseando que acaben las cosas para contarlas, para ver las fotos...cuántas veces se han reido de mi teoría de los 80 años! Sí sí, esa, que me gustaría cumplir ya 80 años y ver que ya ha pasado todo...un poco bruta, lo sé, pero es que a mí la intriga no me gusta, o bueno, sí me gusta, pero me estresa, me preocupa. Por eso la vida me ha regalado este año y medio para aprender a esperar las respuestas, para que me esfuerce por ser paciente, y para que lo aproveche todo bien, dedicándole su tiempo.

Ahora ya empiezo a ver el final, ya era hora, ya me encuentro cada vez mejor, sólo tengo cansancio, y dolor o, más bien, hormigueo en las manos y los pies, eso es lo que me da el Herceptin, pero ya sólo queda un chute, así que esto está chupado.

Muchas me preguntáis por qué no me ponen la pastilla de los 5 años, y es porque mi tipo de cáncer no respondía a receptores hormonales, por eso el 28 de agosto se acaba, y ya no tengo que tomar nada más. De momento no tengo miedo a la recidiva, que en lenguaje común es que te salga el cáncer otra vez o por otro sitio. No sé sí luego me entrará...me advierten que después vienen las dudas y los miedos, y que el retomar la vida normal debe hacerse poco a poco, pero yo ahora mismo lo que quiero es que llegue ya septiembre y pueda contaros que he terminado, y que me siento fuerte para enfrentarme al mundo otra vez.

Pero como hay que saborear cada cosa a su tiempo, ahora me toca recuperarme del tratamiento de ayer y disfrutar de unos días de playa, familia y amigos, y lo demás ya vendrá.

Una vez más estoy abrumada por la cantidad de muestras de cariño que me dais, la energía positiva que me mandáis, las oraciones, todo lo que recibo, es una pasada y no sé cómo voy a agradecerlo. Así es muy fácil curarse, con la ayuda de tanta gente. Tengo amigos que dicen que las redes sociales hacen que te distancies de los que tienes al lado para sólo mandar mensajes y ver fotos de gente a la que no ves normalmente, sin embargo, a mí en esta etapa de la vida me ha parecido un regalo abrir el iPad y ver mensajes cada día mandándome fuerza y ánimo, y me ha permitido mantenerme en contacto con mucha gente que por una cosa o por otra no están en mi día a día. Ha sido, bueno, está siendo de gran ayuda, de verdad.

Buen mes de agosto a todos!