martes, 14 de febrero de 2017

La vida no es justa


Qué obviedad, no he descubierto América precisamente con el título de hoy, pero es que es algo que creemos que sabemos, pero que en el fondo no nos creemos. Y hay que tenerlo claro para ser feliz, para ser más feliz, o para ser un poquito feliz, cada uno en el grado que pueda.

Hay demasiadas frases por las redes sociales, los libros, los anuncios, incluso te las puedes encontrar en cualquier pared o en la puerta del baño de un bar, donde te dicen que tendrás lo que mereces, que cada uno consigue lo que busca, según su esfuerzo, que la vida lo pone a cada uno en su sitio...que el malo pierde y se arrepiente y que el bueno siempre gana...pero no, eso en absoluto es así.

He tenido la "oportunidad" de vivir dos finales similares pero muy distintos, y con solo 15 años de diferencia. Mi padre con 54, mi madre con 60. Mi padre estresado, agobiado, con mil frentes abiertos y muchas conversaciones pendientes...ella tranquila, feliz, disfrutona, con todo en orden...y en ambos casos la conclusión es la misma, hay un día que te vas, y todo lo que tuvieras pendiente bueno o malo, se queda aquí. Es todo muy contradictorio aún para mí. Me cuesta poner las ideas en orden, y a veces agradezco no conocer a mis padres enfermos...y a veces eso no me sirve de nada...Se han ido en toda su plenitud, y los dos de repente, por tanto el recuerdo es vivo, fuerte, de personas sanas...solo que un día de pronto se quedaron "dormidos". Dicen que ese debe ser mi consuelo...dicen y dicen...y dicen tantas cosas...

Perder a tu padre tan joven, tener cáncer a los 35 años, perder los dos pechos, no saber si después de 9 años deseándolo y mucha químio por medio podrás ser madre a punto de cumplir los 40, y de pronto perder a tu madre cuando acaba de cumplir 60 años y está sana como una pera, te hace pensar muchas cosas, te hace hacerte muchas preguntas, pero sobre todo te hace caer en la cuenta de que la vida no es justa en absoluto. La vida ES. Y punto.

Fuimos fuertes durante mis dos años de tratamiento, nunca dijimos por qué a mí, nunca maldijimos, no nos comparamos con otras familias que tienen vidas "normales", y cuando estamos celebrando la vida, la VIDA se va. Hombre...un poco de cabreo es inevitable. Un poco de "esto es injusto" creo que es comprensible...pero lo cierto es que no sirve para nada.

Hay que seguir. Lo sé. Quiero seguir. Eso aún no lo tengo tan claro. No queda otra que seguir. Pues si, esa es la única verdad. No nos vamos cuando queremos...así que tendré que acostumbrarme a vivir con esta terrible realidad. De momento solo "sobrevivo"...La madre más joven...y ya no está. Incomprensible.

Aprenderé a sentirla de otra manera, pero el dolor físico ahora mismo es inevitable. No teníamos cuentas pendientes, ella se encargaba de dejar cerrado cada día, "un beso" "hasta mañana si Dios quiere" "te quiero mucho hija mía, que descanses" ...eso nunca nos faltaba...así que todo estaba en su sitio. Pero duele. Duele mucho.

Ahora no hay consuelo. Quiero que lo entendáis. Nada de lo que me digáis puede calmar este dolor que además creo que hay que pasar. Nadie puede evitármelo. Pero agradezco el cariño y los intentos...

Estoy leyendo mucho sobre dónde está ahora ella...es imposible que ese corazón tan inmenso no esté en otra dimensión, tiene que haber algo, algún sitio donde se almacene todo ese amor que se ha llevado, porque era mucho. Y esas lecturas me ayudan, algunas son religiosas y otras no, pero me ayudan, porque me hacen entender que me espera en otro lado.

Bueno...pensamientos y sentimientos en el peor momento de mi vida...y solo una conclusión, no busquéis justicia. Hay que vivir, disfrutar, quererse y tratar de no hacer daño a nadie, y al que no te quiera dejarlo pasar, vivir sin rencor, y con los que tienes a tu alrededor ser lo más feliz posible cada día. Todos los días. Hasta que nos toque irnos.

Gracias por los mensajes y por el apoyo.